Investigadores del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS) publican un estudio en la revista PNAS que demuestra que los genes virales antiguos considerados como «ADN basura» pueden desempeñar un papel en el desarrollo cerebral y en los trastornos neurológicos.
El estudio publicado describe una serie de experimentos que demuestran que algunos genes del retrovirus HERV-K inscritos en los cromosomas 12 y 19 puede ayudar a controlar la maduración de las células madre en los billones de neuronas conectadas en nuestro sistema nervioso.