El “Journal o Alzheimer´s Disease” publica los efectos que el COVID-19 pueda tener sobre el sistema nervioso, clasificando en tres etapas el posible daño cerebral producido.
Maiid Fotuhi, uno de los autores y director médico del Centro de Aptitud Cerebral Neuro Grow (Estados Unidos), promueve la clasificación por etapas y pide más investigación sobre los posibles efectos a largo plazo del COVID en el cerebro.
«Estamos aprendiendo que un número significativo de pacientes hospitalizados de COVID-19 tienen varios grados de deterioro cerebral. Como comunidad médica, necesitamos monitorear a estos pacientes a lo largo del tiempo ya que algunos de ellos pueden desarrollar declive cognitivo, déficit de atención, niebla cerebral o enfermedad de Alzheimer en el futuro. Hay mucho que podemos hacer para promover la curación del cerebro en los pacientes de COVID-19, pero primero debemos entender la naturaleza y la gravedad de sus déficits neurológicos. A nivel de los pacientes, es imperativo que se les haga una resonancia magnética de referencia antes de salir del hospital para que tengamos un punto de partida para evaluarlos y tratarlos», explica Fotuhi.